Antes de que lean todo lo que esta en cursiva es tiempo pasado, el resto es la actualidad del personaje...
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Eran ya alrededor de las 10:30 pm, muy pocos locales estaban abiertos a esa hora, pero aun así yo tenía que buscar un sitio donde desahogar mis penas, doblo una esquina y ahí estaba… Un pequeño bar que la gente muchas veces pasaba desapercibido pero el sitio indicado para mí…
Entre al lugar, como era de esperarse, el ambiente estaba impregnado de un olor un poco nauseabundo, borrachos, exprimiendo lo que quedaba en sus botellas y algunas mujeres que me invitan a ir con ellas… Yo pase de todo eso, nada me importaba solo era yo y mis penas….
Llegue a la barra y me senté, el cantinero no tardo en darse cuenta de mi llegada…
-Vaya un chico nuevo, aquí no vendemos leche amigo…- bromeo aquel señor de tosca apariencia; yo solo guarde silencio no estaba prestando atención…
-Oye te estoy hablando amigo, Que quieres?- pregunto nuevamente aquel señor parecía estar molesto, no creo haya sido uno de sus mejores días…
-Solo tráigame el mejor whisky de 18 años que tenga…- dije sin más, aquel seño me vio por un momento y luego fue a servirme el trago…
-Creo que seria mejor que amenice el ambiente no crees chico?- pregunto otro señor que estaba sentado al lado mío en evidente grado de ebriedad, yo no le preste atención…
Aquel borracho que había hablado se levanto y camino hasta un viejo reproductor de música, coloco unas cuantas monedas he hizo sonar una vieja canción de salsa… Yo creo ese borracho intuyo lo que me había sucedido pues la canción sonaba justamente como me sentía…
Aquella canción empezó a sonar, y cada verso que salía de ella me hacia ver mas mi realidad…
-Aquí tienes chico…- me dijo el cantinero, colocándome un vaso de aquel líquido entre marrón y amarillo, lo cual desvió mi atención por un momento…
Seguí escuchando la canción, mientras empezaba a recordar lo que me había sucedido…
Un día antes…
-Por que llegas a esta hora?- me pregunto una voz femenina, audiblemente molesta, no era nadie mas que mi esposa.
-Mi amor…- le conteste –Tuve demasiado trabajo en la oficina, luego el trafico me hizo imposible llegar temprano- dije mientras me acercaba a ella para abrazarla, si había algo reconfortante para mi era llegar a mi hogar y que ella estuviera hay esperándome, pero en las ultimas semanas algo había cambiado en ella…
-No me vengas con escusas, yo siempre trato de tener paciencia, de ser una buena mujer para ti, pero que hay para mí…- dijo apartándome, encaminándose a la habitación, ya no sabía que hacer, luego vi el almanaque en la pared de la sala y me vino una idea a la mente, al día siguiente seria nuestro aniversario de boda, definitivamente la sorprendería.
-Cantinero sírvame otro vaso…- la canción seguía sonando y yo ya llevaba 3 vasos siendo este el 4 si el cantinero estaba sorprendido de lo rápido que podía beber whisky puro, mucho mas yo, que nunca había pasado de un solo vaso con mis compañeros de trabajo.
-Hoy me iré del trabajo mas temprano- le dije a mi jefe, era un señor muy noble que me trataba como a su hijo consentido y que tenia el lema “la familia primero” y me había insistido desde hace tiempo que debía salir mas con mi esposa, así que ese día no hubo ninguna objeción de su parte, si hasta me recomendó unos buenos restaurants a donde ir a cenar.
Todo iba de maravilla, como no se iba hacer mas nada en mi área de trabajo decidí darle lo que quedaba del día libre a mi secretaria, una chica de unos 20 años recientemente graduada, muy linda y a la que yo solo le llevaba unos 6 años muchas veces nos veía la gente y pensaban que éramos pareja… Ese día, y como llevaba tiempo de sobra, decidí llevarla hasta su departamento…
-entonces como te va con tu matrimonio?- me pregunto de pronto, es cierto que veníamos hablando de diversas cosas fuera del trabajo pero esa pregunta me tomo por sorpresa…
-Pues bien- conteste –algunos tropiezos pero es creo que es natural, somos una pareja joven pero hemos sabido afrontar las dificultades- complete mi respuesta –Sabes hoy es nuestro aniversario y quería sorprenderla, pero no soy muy bueno a la hora de hacer detalles, me das algún consejo?- le pregunte, mi secretaria era también mi amiga y se había ganado mi confianza, me había detenido enfrente de un edificio residencial, que era donde ella vivía.
-Pues creo que con el simple hecho de que estés tú con ella… creo que no hay un mejor detalle…- me dijo la chica bajándose rápidamente del auto –Nos vemos el lunes- fue lo último que me dijo…
Aunque algo desconcertado, empecé a conducir rumbo a mi casa era el tiempo justo, me había detenido antes para comprar un ramo de flores y algunos chocolates, sabia que a ella le encantarían, además de que estaba seguro que se alegraría al saber que me había acordado de nuestro aniversario….
Pare el auto fuera, después de todo lo volvería a usar mas tarde; Entre a la casa, todo estaba en silencio, de seguro esta durmiendo, pensé y si era así mejor seria la sorpresa, estaba apunto de abrirla puerta cuando escuche algunos ruidos extraños, en seguida me alarme, pero controle mis emociones después de todo si era un ladrón podría estar armado y mejor no pensar en las consecuencias, así que abrí un poco la puerta lo suficiente como para ver hacia dentro y lo que vi me impacto…
Mi esposa, era ella y estaba acostada pero no dormía como yo lo había imaginado, sino que estaba en los brazos de otro hombre… Irrumpí de inmediato en la habitación, pero… no pude hacer nada, simplemente arroje al piso todo lo que había comprado y me fui…
Por mas raro que suene simplemente empecé a caminar sin rumbo, solo buscaba un sitio donde poder ahogar mis penas…
-Chico, ya voy a cerrar, ya son las 12:00 de la noche será mejor que vayas a tu casa deben estar preocupados- me hablo el cantinero, la canción hace rato que se había terminado y eso que la había repetido varias veces, pague mi cuenta y Salí…
-Mi casa, tengo una casa?- me pregunte, en ese momento solo quería morir y yo siempre he dicho que “nadie merece tener lo que no quiere” y en ese momento yo no quería vivir…
Seguí caminando sin saber a donde me dirigía, estaba por cruzar una intersección, en lo que mi camino se ilumino, una segadora luz provenía de algún sitio a mi izquierda, lo ultimo que vi fue un auto….
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Debo admitirlo, si no no me sentire bien conmigo mismo, muchas veces nos acostumbramos a ser el centro de atencion pero yo me pregunto realmente meresco serlo? y es justamente ahi cuando empiezo a dudar y quiero alejarme, desaparecer como apareci, despues de todo yo no hago nada especial ni soy especial solo soy un chico mas.... Reflexion, sentimientos y una vieja cancion fueron los ingredientes para este fic... La cancion una de mis favoritas es Incomprendido de Ismael Rivera si la oyen mientras leen el fic seguro que encuentran algun parecido....
