Se piensa que la celebración regular se inicia en el 776 a. C. y su denominación se debe al lugar de su celebración: la villa griega de Olimpia, el emplazamiento del santuario más importante del dios Zeus y situada en el valle del Alfeo, entre el monte Olimpo y la colina de Cronos. Se celebraban cada cuatro años entre los meses de junio y agosto.
El valor de los Juegos antiguos fue múltiple: representó una manifestación religiosa de acatamiento a los dioses; contribuyó al desarrollo armónico del cuerpo y del alma; favoreció la amistad de los pueblos y ciudades y buscó la unidad de los Helenos.
Modalidades:
Una de las características más íntimas de los antiguos griegos es su espíritu agonístico. La voz griega agón equivalente de la latina certamen, se aplica a toda lucha que enfrenta a dos adversarios. En los Juegos Olímpicos había diferentes competiciones llamadas Agones:
Agones atléticos:
Las carreras: La carrera principal y más antigua era la de velocidad que constaba de 192 metros. (Un estadio) Más tarde, en 724 a. C., se incorporó el díaulo que era una carrera de velocidad pero de ida y vuelta. En el año 720 a. C. se agregó el dólico; carrera de resistencia que en sus comienzos constaba de 1500 metros, pero llegó a tener 4600. Se añadió la hoplitodromía, una carrera con armamento, servía como preparación para la guerra. Los participantes, exclusivamente adultos, corrían entre 384 y 768 metros armados, al principio con escudo, casco y grebas (armadura que protegían las piernas); más tarde, solo con escudo.
Salto de longitud: De todos los saltos que existen en la actualidad, el único practicado por los griegos era el de longitud. Los atletas tomaban impulso, (más breve que el actual) y saltaban sobre un foso de tierra. No se median las longitudes, sino que se comparaban las huellas dejadas por los competidores. Después del siglo VII a. C. se incorporaron los saltos con halterios de piedra o de plomo, cuyo peso oscilaba entre los 1 y 5 kg.
Lanzamiento de disco: Los competidores lanzaban discos de bronce. El tamaño y el peso variaban según la categoría de edad de los lanzadores. El disco más pesado que se ha encontrado pesa 6,6 kilos y mide 33 centímetros de diámetro. Se trataba de lograr la mayor distancia en los lanzamientos.
Lanzamiento de jabalina: En los lanzamientos no se valoraba la puntería sino la distancia. La jabalina tenía aproximadamente la altura del lanzador y el grosor de un dedo. Aunque en su origen se trataba de un arma de guerra, la de uso deportivo carecía de punta. Los participantes lanzaban las jabalinas con una correa de unos 50 centímetros a la altura del centro de gravedad.
Agones luctatorios:
Lucha: El objetivo de la lucha era derribar al adversario mediante agarres y presas. A diferencia de lo que se creía anteriormente, sí que se permitía usar las piernas propias para el ataque, así como atacar las del rival. Por tanto, la lucha antigua es análoga a la Lucha Libre Olímpica y no a la lucha grecorromana. Los luchadores no podían golpear al adversario, estando prohibidas las patadas, manotazos y puñetazos.
Pugilato: En este deporte se golpeaba al adversario únicamente con los puños. Corresponde al boxeo actual. En sus comienzos se luchaba con los puños descubiertos, pero más adelante se utilizaron guantes.
Pancracio: Aparece en el 640 a. C. y es análogo a las artes marciales mixtas. En este deporte había que vencer al rival pudiendo golpear con cualquier parte del cuerpo al adversario. También eran válidas cualquier tipo de luxación y presas de dolor. El combate finalizaba con la rendición e incluso la muerte, alcanzando con el tiempo gran brutalidad.
Agones hípicos:
Carreras de carros: Estas constituían el momento más importante de los juegos olímpicos. El carro tenía dos ruedas, el auriga estaba de pie, con las riendas en su siniestra y el látigo en la diestra. El carro podía ser tirado por 4 caballos (cuadriga) o por 2 (biga). Las carreras de cuadrigas comenzaron en el año 680 a. C. montaron en sillas. Excepcionalmente se utilizaban herraduras. Las carreras de caballos podían tener obstáculos como vallas, fosos, pendientes y terrenos difíciles.
Ambas carreras se practicaban en el Hipódromo de Olimpia, un circuito de 1540 metros.
El Pentatlón
Esta era la competencia por excelencia de los Juegos Olímpicos, se incorporó en el año 708 a. C. Constaba de una carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamientos de disco, jabalina y lucha.
Concursos de heraldos y trompeteros
En Olimpia, desde el año 396 a. C. había concursos de heraldos y de trompeteros. Más tarde se agregaron competiciones musicales.
Normas y sanciones
Las normas de los Juegos Olímpicos estaban grabadas en tablas de bronce que se encontraban en la sede del Senado Olímpico. Algunas reglas eran las siguientes:
Los que querían participar, debían ser griegos y de condición libre, tenían que hacer el entrenamiento reglamentario en la ciudad de Elis y prestar el juramento ritual.
Los participantes tenían la obligación de concursar desnudos.
No se podía matar al adversario en la lucha, ni empujarlo en las carreras.
Todo intento de soborno a los jueces era castigado con azotes.
Los jueces no podían participar en los juegos.
Las mujeres no podían presenciar los juegos.
Las sanciones por no cumplir el reglamento podían ser económicas, las más frecuentes, políticas, deportivas y corporales.
Los Premios
Los ganadores de las diversas pruebas reunidos en el templo de Zeus recibían sus premios. Los ganadores no recibían premios materiales, sino el honor y la gloria. Pero se les daba un objeto simbólico. En los comienzos fue una manzana, pero finalmente se les entregó una rama de olivo y una cinta de lana en la frente. El nombre (el del padre) el lugar de nacimiento y el linaje de cada ganador se inscribían en un registro. El que conseguía vencer en todas las pruebas del pentatlón, tenía derecho a una estatua en el templo de Zeus. Al regresar a sus poleis los ganadores eran recibidos como héroes; poetas y oradores narraban sus hazañas.