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 De hirsutos a lampiños, a la carrera

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De hirsutos a lampiños, a la carrera  Empty
MensajeTema: De hirsutos a lampiños, a la carrera    De hirsutos a lampiños, a la carrera  EmptyLun Dic 19, 2011 7:46 am

Como ya saben mis lectores, uno de los temas más interesantes de la investigación científica, en mi opinión, es el de la evolución humana. La comprensión de por qué somos cómo somos, de nuestras características físicas y mentales como seres humanos, solo puede provenir del conocimiento de nuestra evolución. Afortunadamente, poco a poco, se van acumulando los conocimientos que nos explican.

Hace unos años hablaba de que una hipótesis probable para explicar por qué carecemos de pelo corporal, excepto en la cabeza, pubis y axilas, es que nuestra especie atravesó un periodo evolutivo intentando adaptarse al medio acuoso, rico en alimentos muy nutritivos. (http://www.uclm.es/profesorado/jorgelaborda/JorgeSite/Articulos_2005/Entries/2005/4/25_Entry_1.html). Este periodo no solo explicaría la ausencia de pelo, que habríamos perdido para poder nadar mejor, sino también otras extrañas características humanas, como nuestra capacidad para aguantar la respiración voluntariamente, algo que nuestro hermano el chimpancé no puede hacer; o el reflejo, que incluso ya poseen los bebés recién nacidos, de cerrar la garganta si nos encontramos sumergidos en agua.

Sin embargo, para haber “intentado” ser animales acuáticos, corremos muchísimo. Hasta el más torpe de los humanos ganaría a una foca en la carrera de los cinco metros lisos. Si nuestro pasado nos condujo por el camino de la adaptación al medio acuoso, también nos condujo por el camino de adaptación al medio terrestre. De hecho, investigaciones que relataba en esta página hace unos cinco años (http://www.uclm.es/profesorado/jorgelaborda/JorgeSite/Articulos_2004/Entries/2004/11/22_Entry_1.html) indicaban que el ser humano, bien entrenado, es capaz de correr largas distancias y de superar en esto a animales tan claramente adaptados a correr como el caballo, lo que nunca una foca, por más que entrenada que estuviera, podría hacer.


Correr y sobrevivir

El ser humano adquirió la capacidad de correr largas distancias porque fue necesario para su supervivencia en la sabana africana, ecosistema en el que nuestra especie se separó de sus ancestros. En este ecosistema era necesario correr, no nadar, para comer y no ser comido. Era necesario correr para comer porque se requería alcanzar antes que otros animales los lugares donde podía haber carroña fresca, o perseguir durante varios kilómetros a un animal para darle caza, como hacen hoy los perros africanos, los licaones.

Correr rápido, y por largo tiempo, y nadar bien parecen dos características incompatibles que, sin embargo, el ser humano posee en cierta extensión. Sin duda, además de correr más rápido, nadamos también mejor que el chimpancé, como quedó de sobras demostrado en las antiguas películas de Tarzán y su mona Chita.

Así que, además de nuestro supuesto periodo de adaptación al agua, ¿podría nuestra capacidad de correr mejor que el resto de los primates explicar también por qué no carecemos de pelo corporal? Pues sí, podría. Es, al menos, la hipótesis que mantiene la doctora Nina G. Jablonski, de la universidad de California, hipótesis a la que no le falta base científica. Veamos por qué.

Es indiscutible que correr aumenta la generación de calor corporal. Esto parece no tener importancia; sin embargo, la tiene, y mucha. La tiene porque es necesario evacuar el exceso de calor producido por la actividad física, encaminada tal vez a cazar una presa o a huir de un predador. De no ser evacuado adecuadamente, el calor conducirá inexorablemente a un aumento de la temperatura corporal que podría dañar irreversiblemente algunos órganos, en particular el cerebro, y causar la muerte. Aún hoy, cada verano, personas pierden la vida por un “golpe de calor” causado, en efecto, por la incapacidad de evacuar el calor recibido del exterior, o generado por nuestro propio cuerpo.


Evolución refrigerante

Nuestra piel ha evolucionado para evacuar el calor, y por ello está provista de un abundante número de glándulas sudoríparas. El sudor producido por estas glándulas es liberado en la epidermis donde, al evaporarse, absorbe calor del interior de nuestro cuerpo, y nos refrigera.

Es en este punto donde poseer pelo plantearía un problema, ya que atraparía una capa de aire que evitaría la evaporación del sudor y, por tanto, la adecuada refrigeración. Por esta razón, la Dra. Jablonski propone que la perdida de pelo en la superficie del cuerpo tuvo la ventaja evolutiva de permitir eliminar mejor el calor. Si mantenemos pelo en el pubis y axilas es, probablemente, por la función lubrificadora durante la carrera, y también diseminadora de feromonas y olor corporal, que ofrece el pelo de estos sitios. Por otra parte, el pelo de la cabeza protegería a nuestros ancestros del exceso de calor que el sol africano podía causarles en el cerebro. De hecho, el pelo fuertemente rizado, típico de las razas africanas, es el que más aire atrapa y mejor protección ofrece en este aspecto. Solo la emigración fuera de África, a lugares menos soleados, permitió la evolución del pelo lacio.

Se preguntará usted, quizá, por qué otros animales africanos como el licaón, que caza persiguiendo a sus presas durante kilómetros, sí tiene pelo. En primer lugar, porque tiene un pelo muy corto. En segundo lugar, porque puede refrigerarse bien mediante la evaporación del agua por la respiración en sus fauces. Si el ser humano hubiera desarrollado grandes fauces refrigeradoras, probablemente no hubiera podido desarrollar a la vez un gran cerebro, y no estaríamos aquí ahora hablando de nuestra calvicie corporal.

En todo caso, la hipótesis de la Dra. Jablonski parece razonable, y explicaría que en nuestro periodo inicial de evolución terreste perdimos el pelo, lo que permitió luego nadar mejor, adaptarnos en parte al medio acuoso, y atrevernos así a conquistar hasta las islas más lejanas. Nuestra especie es, por ello, única en su camino evolutivo.

By jorge laborda
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MensajeTema: Re: De hirsutos a lampiños, a la carrera    De hirsutos a lampiños, a la carrera  EmptyMiér Dic 21, 2011 7:31 am

El ser humano es una especie unica sin duda, y totalmente perfecta, ahora esta el problema es que aprovechamos mucho mas nuestros defectos, creo que hubiera sido mejor para todos seguir siendo una especie primitiva, no tendriamos los problemas que temos hoy, y en lo mas que pensariamos seria en que cazaremos esta noche y a donde iremos mañana, aunque bueno si estamos aqui es por algo solo espero que apendamos a urilizar el 100% de nuestro cerebro, que es una de las cosas que creemos nos hace estar donde estamos...
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