Punto climatico de no retorno

“Incluso tomando medidas bastante estrictas solo disponemos de una probabilidad limitada de conseguir frenar el cambio climático”

Todos hemos experimentado sucesos cotidianos irreversibles. Si al golpear accidentalmente una copa llena de vino inclinamos a ésta por encima de un ángulo determinado, la copa caerá, derramándose todo el vino. Pero si, por suerte, el golpe accidental no la conduce a superar ese fatídico ángulo de inclinación, la copa no caerá y quizá no se derrame una gota.

Lo anterior es un ejemplo de un suceso irreversible, que posee lo que podemos llamar un punto de no retorno. El suceso solo se producirá si dicho punto se supera, pero aún tendremos oportunidad de regresar al equilibrio inicial (la copa depositada establemente sobre la mesa) si dicho punto no es superado. Saco lo anterior a colación porque encontramos la misma situación con el cambio climático, según un estudio publicado en la prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences de los EE.UU, y elaborado por un consorcio internacional de científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, en Boulder, Colorado, EE.UU.; del Instituto Internacional de Análisis Aplicado a Sistemas, en Austria; y del Centro de Investigación de la Energía, en Holanda.

Pero antes de continuar, conviene recordar, en particular a quienes aún no estén convencidos de que el cambio climático es real, los últimos datos recopilados por la Organización Metereológica Mundial. De acuerdo con ellos, la década 2000-2009 ha sido la más calurosa de la historia, batiendo el record de temperatura media alcanzado por la década 1990-1999, que a su vez batió el record de la década anterior. A pesar del crudo invierno que estamos viviendo en el hemisferio norte, no debemos olvidar que es, al mismo tiempo, verano en el hemisferio sur; verano que está siendo uno de los más calurosos de los que se tienen datos en dicho hemisferio. No podemos estimar el cambio climático solo por lo que sucede en determinados lugares del planeta; es necesario considerar al planeta en su globalidad.


FRONTERAS DE IMPOSIBILIDAD

El estudio mencionado antes intenta predecir no la extensión del cambio climático que sufriremos si no tomamos tal o cual medida, sino la probabilidad de que podamos dar marcha atrás, o incluso simplemente detenernos, si no conseguimos determinados objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero antes de una determinada fecha.

De manera similar al concepto de punto de no retorno discutido arriba, los autores del estudio emplean el concepto de “fronteras de imposibilidad”. Estas fronteras son aquellas que si son franqueadas convierten en muy difícil o imposible regresar a una situación anterior y además aumentan la probabilidad de que no alcancemos llos objetivos que nos hayamos fijado para limitar el aumento de temperatura planetaria.


Por ejemplo, el estudio encuentra que incluso si todos los gobiernos mundiales consiguieran reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 50%, con respecto a los del año 2000, para el año 205o y a partir de ahí no las aumentaran (lo que es difícilmente conseguible), solo contaríamos con un 50% de probabilidad de limitar el aumento de temperatura global, de aquí al 2100, a los 2ºC acordados en la última convención de Copenhague. Es decir, no se trata pues de que al tomar tal o cual medida sepamos que vamos a conseguir seguro el objetivo marcado. Se trata de que incluso tomando medidas bastante estrictas solo disponemos de una cierta probabilidad de conseguirlo. Se trata también, obviamente, de que si no tomamos esas medidas, la probabilidad de conseguir el objetivo se reduce a cero. Por último, se trata de que si no conseguimos el objetivo, y la temperatura global aumenta más de esos 2ºC, detener el cambio climático en ese punto resultará también más improbable.



SOSTENIBILIDAD CLIMÁTICA O ECONÓMICA

Las razones de esta irreversibilidad las encontramos en al menos dos factores. El primero es que reducir las emisiones de CO2 no significa detenerlas. Una reducción del 50% en las emisiones actuales implica que emitiremos a la mitad de la velocidad actual, pero seguiremos emitiendo y el CO2 seguirá acumulándose en la atmósfera, calentándola.

Como no conocemos con precisión qué cantidad de CO2 conducirá a un aumento de temperatura mayor de 2ºC, los científicos utilizan rangos de valores de emisiones y probabilidades para disponer de una idea de lo que podría suceder con un determinado nivel de emisión.

El segundo factor es que el calentamiento a partir de un determinado punto puede acelerarlo por diversos factores. Sería ésta una situación similar a haber rebasado un determinado ángulo al golpear nuestra copa de vino, que la conduciría a una caída irreversible y cada vez más rápida. Me explico. El calentamiento global podría entre otras cosas, por ejemplo, conducir a la liberación de metano atrapado en hielos permanentes si estos se funden. El metano posee 28 veces la capacidad de atrapar calor en la atmósfera con respecto al CO2. El aumento de metano en la atmósfera aceleraría de manera importante el calentamiento del planeta, que no podría ya frenarse al limitar las emisiones de CO2. Habríamos rebasado el límite de irreversibilidad y la Tierra estaría condenada a estar más caliente para siempre.

La copa climática está inclinada, pero aún hay tiempo de evitar su caída. Sin embargo, no soy optimista. Creo que de acuerdo a los estudios que van siendo publicados por los mejores científicos y expertos, las medidas que deberían tomarse son demasiado drásticas para permitir la sostenibilidad del sistema económico mundial. Y si tenemos que elegir entre la sostenibilidad del clima y la sostenibilidad del sistema económico tengo pocas dudas de cuál prevalecerá.

Posted 25th January 2010 by Jorge Laborda